LAS DISCUSIONES VIRTUALES
Como
sucedía con la actividad de las comunidades de aprendizaje, para llevar a cabo
una discusión virtual es necesario disponer de herramientas de correo
electrónico o de entornos colaborativos telemáticos específicos, conocidos
comúnmente como debates. Progresivamente estos espacios virtuales de debate van
adquiriendo ciertas potencialidades tecnológicas que son muy adecuadas para el
desarrollo adecuado de una discusión virtual. Nos estamos refiriendo a la
posibilidad de organizar gráficamente los mensajes de los estudiantes, o
incluso sus contenidos, de manera que quede evidente aspectos de una discusión
virtual que son típicos, como por ejemplo el planteamiento del tema, las
posturas que se toman ante el tema, los argumentos o contraargumentos que se
esgrimen o las conclusiones a las cuales se llega (Barberà, Badia y Mominó,
2001).
Aunque
puede haber variedades importantes de agrupamientos según sea el tipo de
discusión virtual que se plantee, en líneas generales puede ser muy adecuado
que se agrupe a los estudiantes en subgrupos de 6-10 estudiantes, utilizando
como criterios el interés que pueda mostrar un estudiante por uno de los
posibles temas presentados para discutir o, también la posibilidad de agrupar
estudiantes con creencias dispares para que el debate sea dinámico e interesante.
En resumen, los debates virtuales pueden
ser una actividad que promueva la construcción adecuada de conocimiento de los
alumnos siempre y cuando no se convierta en una mera exposición por parte de
cada uno de ellos de su punto de vista sin que haya realmente un intercambio y
confrontación de ideas que provoque un cambio significativo en su conocimiento.
Refrencias Bibliográficas
BARBERÀ, E. (coord.), BADIA, A. y MOMINÓ, J. M.
(2001). La
incógnita de la educación a distancia. Barcelona: ICE
UB/Horsori. Revista
Iberoamericana de Educación (ISSN: 1681-5653).